¿Entonces qué?

Oye, esto va directamente para tí, si lo entiendes bien, y si no pues lo siento.
Cuando te tuve te quise, a ti como a nadie, dejé todo pasar, correr, escapar... Quizás cuando te digo esto no te das cuenta pero con pedirte que recuerdes todas las veces que hemos estado juntos desde el 25 de noviembre o el 17 de diciembre te das cuenta.
No te das cuenta de que por tener un cariño para ti solo eres capaz de utilizar a cualquier persona... Por ejemplo, a mi me has utilizado. Lo has hecho un montón de veces, y yo ya lo sabía. Día tras día lo hacías y yo te quería, no quería separarme de ti, por eso dejé que todo fuese así. Tiempo después volvimos a las andadas hasta que quise ser fuerte y no dejarme  caer en tus brazos otra vez. Supongo que me guardaste rencor cuando te dije que ya no te quería, aunque mis ojos dijeron que si a los tuyos.
Ahora, que hace tanto tiempo que no estuvimos juntos, has vuelto a las andadas, no se si es que me quieres o que quieres volver a utilizarme. Está claro que he caído rendida a tus pies cuando me dijiste que me echabas de menos, pero no por eso no voy a levantarme. Te prometo que voy a levantarme por mi propia voluntad, no voy a dejar que me ayudes y sobre todo no me arrancarás la postilla de esa herida que una vez me hiciste.