14 de diciembre de 2011

Simplemente; gracias

Es tan fácil decir "es difícil" y tan díficil decir "es fácil" que cuando crees que algo lo tienes al alcance de tu mano, te das cuenta de que en cualquier momento puedes ver como se lo lleva el viento. Por que llega un momento en el que el invierno se presenta, una brisa penetra entre tu cuerpo y tu ropa, y te ves obligada a abrazarte con fuerza, para que ese frío no te hiele, entonces aquello que creías tener agarrado con fuerza se te cae. Tienes la opción de dejarlo ir; o tienes la opción de correr tras ello y volver a recuperarlo.
Yo opto por la segunda opción, no por saber que si corro tras ello entraré en calor, si no porque quiero recuperarlo, porque lo adoro, porque no entraré en calor corriendo tras él... si no porque cuando lo vuelva a agarrar él será quién me de su calor. Además se que yo quiero darle el mío también.
No estoy segura de saber muy bien si lo que siento es real, pero estoy segura de que cada sonrisa que tengo día a día es solo suya, él es la persona que me la roba y no pongo en duda que esto si dura será mejor que el paraíso en el que vosotros estaréis jamás.