9 de junio de 2015

EME

Soy inmortal cuando me besas

19/10

Aunque sea tarde, siempre es buen momento para dejar escrito que te quiero, que puede que no seas la primera persona a la que retrato aquí, pero en este instante, y porque hasta ahora [desde que por ti sorío] no sabía que existías, eres la más importante.
Que no importe qué escribí antes, o sí porque gracias a todo eso así soy hoy para ti.
No diré que nada es cierto porque lo fue, igual que hoy lo es.
La casualidad quiso que nos encontrásemos y yo estoy segura que mil veces ignoré que pasaras por mi lado por pensar en cualquier cosa menos en que el amor de mi vida podía estar reflejado en mis ojos. Tantas veces a punto de rozarnos pero preferimos cegarnos por el egoísmo y, sin embargo, ahora puedo tocarte y somos nuestros. Porque en algún momento, y sin más, decidimos que seríamos ese egoísmo: yo el tuyo y tu el mío, y cuando la casualidad ya se había cansado de querer, le hicimos ese favor.