16 de agosto de 2016

Por si me lees

[Suspiro]

Cómo empezar a escribir sin saber ni qué voy a decir, no se me da bien encontrar las palabras adecuadas... Ni siquiera sé si estás ahí o si de verdad te has ido.
Y ojalá estés ahí, porque me hubiese gustado irme contigo, y lo intenté. Pero no puedo seguir caminando a tu lado si me pides que me vaya... y me he ido.
Estoy aquí. Hablando sola, pensando y respirando sin fuerza. Esperando.
Sobre todo lamentando mis errores... Que los he cometido peores a lo largo de mi vida, pero nunca me han dolido tanto. Nunca un "Lo siento" ha sido tan sincero como el que hoy plasmo aquí, donde te espero.

No sé si está bien intentar seguir adelante, rehacer mi vida, olvidarlo todo... No sé si hice una montaña de un grano de arena o si me equivoqué llamando amistad a lo que no sabía qué era [ni para mí, ni para ti]. Lo que sé es que no está siendo fácil tu ausencia, ni tampoco dormir... nada, en realidad. Cómo puede ser que te hayas ido y que al mismo tiempo estés en todas partes.

Sé que no he hecho cosas bien, pero me sentía perdida. Sé que la mentira te ha dolido, pero no se si ha sido solo eso... Porque no te imaginas cuántas veces me he parado a preguntarme si había algo más fuerte entre tú y yo como para que llegases a sentir que más que mentira hubo traición.
Creo que tenías bastante miedo como para pararte a pensar si querías algo más de mí que mi amistad y, por el hecho de negarte, te ha dolido más de la cuenta. Dime si me equivoco.

Y si me equivoco, si solo buscabas mi amistad, deberíamos estar en paz. Todo el mundo tiene  secretos, probablemente tú también los tengas y nunca te culparé por eso como tú lo has hecho conmigo.
Perdóname si me he contradicho alguna vez, porque lo que menos quería era alejarte de mí.
Quiero recordarte que incluso tú te contradices...
Recuerdo cuando te conocí, independiente, con ganas de vivir, de no depender de nadie. Recuerdo tus palabras, tus "no quiero conocer a nadie", tus "el sexo no me importa", tus "quiero estar solo"... Igual que recuerdo un "tú eres la excepción", a partir del cual tú empezaste a ser la mía [mi excepción].
Pero también recuerdo que en tu viaje de verano estabas dispuesto a conocer gente, que aún hoy lo estás y tratas de hacerlo (porque aunque me guste el romanticismo e imagine mi vida en un cuento de princesa, soy consciente de que vivimos en la época millennial y te veo actuar, aunque no quiera), y que ahora que estás solo pides un poco de compañía. Y no te culpo.
Por último, también recuerdo nuestros buenos momentos, que ojalá recuerdes, que nunca olvides... que algún día sirvan para que vuelvas, porque es lo único que espero.

Quizás esperabas que todo fluyera de forma fácil , pero las cosas no funcionan siempre así, y dejarlas ir no es la solución. Que uno no puede huir de lo que siente por miedo, que el que no arriesga no gana.
Porque no soy la única que se ha vendido de otra manera, y aún así me he quedado. Porque apenas nos conocemos y solo el tiempo puede demostrar que soy un desastre, que me puede la locura... pero que también soy capaz de invertir toda mi locura y energía en quien se queda para cuidarme y demostrar que merece la pena perder el tiempo haciendo nada, con música de fondo.

Adiós,
u hola...
tú decides, por si algún día me lees

[y por si nunca lo haces, te deseo lo mejor].

 

No hay comentarios: