Que fácil es salir de casa y tomar unas copas cuando tus amigos llaman.
Lo difícil es regresar y creer que vas a sentirte tan bien como lo hacías cuando estabas con ellos.
Podría excusarme en que estoy borracha, pero la embriaguez no excusa los actos de nadie, ¿no?
Embriágame tú que, aunque tampoco sirva de excusa, al menos que sirva de consuelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario